DESARROLLO LARVARIO

Selenio, Zinc y Manganeso, tres elementos traza de una importancia vital en el desarrollo larvario

Global 13/09/2024 | Los micronutrientes son de vital importancia durante el desarrollo larvario de los peces y deben estar incluidos en el alimentos en su medida óptima

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En los últimos años, los avances en la investigación acuícola han demostrado que la suplementación adecuada de minerales esenciales puede marcar una gran diferencia en el éxito de la cría de peces. Entre los minerales clave se destacan el selenio, el zinc y el manganeso, cuyas propiedades antioxidantes y efectos en la mineralización ósea son fundamentales para el crecimiento saludable de los peces en sus primeras etapas de vida.

El selenio es esencial para el metabolismo de las hormonas tiroideas, la actividad antioxidante y el buen funcionamiento del sistema inmunológico de los peces. Para asegurar su correcta asimilación, es crucial que se administre en formas altamente biodisponibles. Estudios recientes han demostrado que la levadura de selenio es una fuente segura y eficaz en la dieta acuícola.

En un experimento con peces cebra (Danio rerio), una dosis de 3 milligramos de selenio por kilogramo de pienso mejoró significativamente el crecimiento y aumentó la capacidad antioxidante de los peces, con una acumulación notable de selenio en órganos clave como el hígado y las branquias. Estos resultados pueden aplicarse a otras especies, como la dorada (Sparus aurata), optimizando así su alimentación en las primeras etapas de su vida.

Otro estudio en doradas ha demostrado que las nanopartículas de selenio tienen un alto potencial nutricional, mostrando un mayor crecimiento y una resistencia inmunológica mejorada frente a infecciones bacterianas como Vibrio parahaemolyticus.

El zinc y el manganeso son también minerales esenciales para la salud ósea. El zinc participa en la activación de células osteoblásticas que forman el hueso y previene su degradación, lo que es clave para la mineralización y la prevención de deformidades.

Además, se ha comprobado que el zinc puede sustituir parcialmente al calcio en los huesos debido a sus propiedades fisicoquímicas similares, lo que lo convierte en un mineral vital en las dietas acuícolas.

Por su parte, el manganeso desempeña un papel importante en el desarrollo esquelético y en la prevención de anomalías en los peces. Investigaciones recientes en larvas de dorada mostraron que niveles de 200 a 270 mg/kg de manganeso en la dieta redujeron las deformidades óseas y mejoraron la expresión de genes antioxidantes relacionados con el metabolismo óseo, sin causar toxicidad.

Biofortificación de microalgas con selenio: Una solución innovadora

Microalgas en bote de cristal

En la búsqueda de prácticas más sostenibles, el uso de microalgas y levadura selenizada como fuentes de nutrientes en la acuicultura ha ganado popularidad. En un estudio se comprobó cómo dietas biofortificadas con microalgas ricas en omega-3 y levadura de selenio orgánico, pueden reemplazar parcialmente tanto la harina como el aceite de pescado en las dietas de doradas.

Los peces alimentados con estas dietas no solo mostraron un crecimiento óptimo, sino que también presentaron una mayor retención de selenio y niveles elevados de ácidos grasos beneficiosos para el consumo humano.

Sin embargo, y a pesar de los avances en la suplementación con selenio, zinc y manganeso, todavía queda mucho por investigar, especialmente en lo que respecta a las interacciones entre nutrientes, los rangos de toxicidad, los efectos en la calidad del producto, la reproducción a largo plazo, la variabilidad entre especies y los posibles impactos ambientales.

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